Mares y océanos comienzan a expresar los efectos de los malos hábitos humanos, especie que, aún dotada de inteligencia y siendo, supuestamente, la más avanzada de las que pueblan el planeta, es la única que comete un suicidio lento y colectivo depredando bosques y animales, pero también su propio entorno, incluyendo los elementos que necesita para la vida, como el agua misma.La Fundación Vida Azul, entidad unida en torno al buceo y en pro del rescate de las zonas submarinas aptas para este deporte, fue elegida como representante en el país de la Organización Internacional para la Conservación de los Océanos.
Y el próximo sábado 20 de septiembre, 18 playas y ríos dominicanos verán los efectos de la acción conjunta y entusiasta de grupos de voluntarios y de los miembros de la Fundación Vida Azul, quienes trabajarán en las labores de limpieza.
Los desechos recolectados serán al mismo tiempo clasificados y cuantificados porque pasarán a formar parte de una base de datos que ha de servir para tomar acciones concretas.
Sin dudas, la tarea llena de entusiasmo, pero también llama a compromiso, pues el propósito no es meta de un día. El objetivo es una actitud colectiva que enmiende el daño al planeta y a nosotros mismos.
Si quieres unirte puedes contactar a Fundación Vida Azul: VIDAAZULORG@MAIL.COM
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